viernes, 30 de abril de 2010

Mi primera vez

Si algo tiene que empezar a contar esta mal atendida, es el principio, o no? Fue el desencadenante de una serie de hombres queriéndose llamar 'machos' que no lograron esa sensación de decir 'qué bueno que estuvo'.

Mi primera vez fue con un primo. Pero no los primos con los que compartís las tardes familiares, ni jugás al supermercado ni a batallas lunáticas. Es ese primo que no ves nunca, el primo 'lejano'.

Yo tenía 15 años y él 17. Julián se llama, estaba buenísimo. Rubio, alto, ojos miel, en plena etapa de descontrol y rebeldía. Esa onda hippie que tenía me subyugaba, me podía y tenía fantasías con él.

Siempre me había tirado onda, haciendosé el macho Cosmopolitan y seduciendo a esa adolescente que todavía soñaba con el príncipe azul. Qué tonta era.

Cuestión que un domingo que todos fueron al supermercado y se dividieron las compras para Navidad, nos quedamos solos, inocentes, ingenuos.

Como todo chico de 17 años, siempre tenía un forro en la billetera por las dudas que pase algo. Y así fue. Qué bien que lo usó y cómo lo hizo. A lo mejor, al ser mi primera vez y no tener conocimiento de nada, me pareció genial.

Al principio me susurró palabras matadoras al oído, me acarició y ya me tenía ganada. Es decir, el jugueteo siempre había estado y ésta era su oportunidad. Y la aprovechó. Me llevó hasta la cama de mis abuelos y 'por calor' se sacó la remera. Después no sé cómo siguió. Pero tengo un recuerdo de estar con él, entre las sábanas, llenándome de besos y yo hice la gran 'muertita'. Me cuidó, todo un tierno, pero yo me moría de nervios. Me dejé llevar, estaba caliente yo también.

De todas formas no acabé, pero lo hizo bien. Nunca se enteraron en la familia de nada, aunque seguramente habrá comentado con sus amigos algo como un 'che, no saben, me comí a mi prima, la de las piernas flacas y los aparatos'.

Hoy creo que él se debe acordar de eso, porque cada vez que nos vemos me da una sonrisa de ganador que me hace acordar aquel 23 de diciembre.





Y ustedes... ¿qué me cuentan de su primera vez?

martes, 27 de abril de 2010

Bombos y platillos

Como la profesora ortiba de la secundaria, como la cajera del supermercado que te atiende mal, como la jefa que llega con cara de culo, como secretaria con tacos anchos, como cuando mamá no te dejaba salir, como la vecina que se queja por el volumen de la música, como quien nunca recibió su.. merecido, me declaro mal atendida.