Marcos no tuvo tiempo de reaccionar. Estaba duro. Yo le pedía que me ayudara y al final se terminó poniendo las pilas. Hagan de cuenta que había parido a 3, porque este estaba sucio, vomitado y encima lloraba. Cuando salieron los doctores y le dieron la noticia a mis viejos, el grito que dió mi vieja hasta yo lo escuché que estaba en la habitación, así que imaginensé. Realmente iba a cambiar a toda la familia y a partir de ahora nos íbamos a manejar de otra manera. Ahora todo se iba a multiplicar por dos: esfuerzos, llantos, gastos, etc. pero también la alegría de ser madre por partida doble. Me afrontaba a un gran desafío: criar mellizos. Pero me sentía preparada para eso y mucho más. Además no estaba sola, lo tenía a Marcos, que a pesar de ser infantil y mandarse sus cagadas sabía que con la llegada de los babies iba a dejar de hacer esas tonterías y que iba a ser un gran padre.
Fueron dos: un nene y una nena. Primero nació él y después ella. Se iban a cuidar tanto.. Ya me lo imaginaba a él bien guardabosques y a ella toda una reina seductora. Se iban a amar tanto y se iban a acompañar en todo momento. Ella lo molestará a él, le mirará los amigos y pelearán por ver fútbol o dibujitos en la tele. Ella no se va a querer ensuciar y él volverá embarrado hasta la cabeza de la cancha. Armaré té con galletitas con princesas y jugaré carreras de biciletas con él.
Lo miré a Marcos y le dije: 'Ya está. Lo hicimos. Estoy tan feliz..Te amo'.
Al ratito volvieron los médicos y nos dijeron: '¿Y? ¿Cómo están mamá y papá? ¿Cómo se van a llamar los nenes?'
Nos miramos con Marcos. Serios los dos: todavía no teníamos los nombres de nuestros hijos.
Ustedes ¿cómo piensan que se llaman? ¡La encuesta está abierta!