Nos levantamos temprano, a eso de las 9 y media y le avisamos a mi 'querida' suegra que iríamos a desayunar con ella, que nos espere con unos ricos mates. Nosotros llevamos una docena de facturas (ya había empezado con los antojos).
A eso de las 10 estábamos sentados en la mesa del comedor. Yo estaba inquieta, incómoda, me quería ir. Marcos hizo intentos vanos de tranquilizarme antes de entrar. Yo quería que sea algo rápido. Entrar, saludar, contarle, recibir los gritos e irme a mi casa. Pero no fue tan fácil.
Para sorpresa nuestra, cuando a la muy yegua le dijimos con una sonrisa enorme en la cara que íbamos a ser padres y ella abuela soltó un ¡¿Qué!? más grande que el de Marcos la noche anterior.
'No, Marquitos, ¡no puede ser!. Vos sabés que no nos llevamos nada bien entre ella y yo y que ya mucho me pesa que hayas decidido.. ay dios mío, casarte con ella, pero por favor decime que ésta no es la madre de tu hijo y ¡menos ahora!' - lo dijo así, sin pelos en la lengua y sin tener en cuenta que yo estaba ahí sentada, escuchando.
Se me hinchó la vena en el cuello y cuando me paré para ponerle los puntos a la vieja chota de nombre pedorro, me frenó él, mi elegido y se encargó de acomodarle las ideas:
'No le podés faltar el respeto de semejante manera ni a ella ni a mí ni al bebé. Mal que te pese, yo la amo y va a ser mi mujer para toda la vida (¿para toda la vida?). Así que mientras yo te pueda escuchar, ni se te ocurra decir algo en contra de ella, ok?. ¡Qué increíble! Toda la vida diciéndome cómo tengo que actuar y no cumplís con el ejemplo'.
Me quedé muda. Jamás me imaginé una situación así. Cada vez que salía el tema de conversación 'Rosa' o 'mi mamá' o 'tu mamá' me dijo que me mantuviera al margen, que nunca (¿nunca?) iba a influir en nuestra relación. Y escucharlo por primera vez no-defenderla me resultó hiperextraño.
'Y no tenemos más nada que hablar con vos. Vinimos a decirte lo feliz que nos hace semejante noticia, siendo la primera de la familia en enterarse y nos contestás de esa forma' - le seguía diciendo y yo encaminé hacia la puerta.
Salimos y antes de cerrar la puerta escuché un..
'Pendeja de mierda, me va a separar de mi hijo'.
Está loca, realmente.
Y ustedes, ¿qué tienen para contarme de sus suegras?.
Erotica Audiobooks
Hace 1 año