sábado, 31 de diciembre de 2011

Balance de fin de año

No puedo cerrar este año sin hacer el tradicional balance. Parece automático, pero cuando llega el final de año es inmanejable la necesidad de hacer un balance, mes a mes, de todo lo que te pasó. Sin pensarlo ni por un segundo tengo que decir que fue absolutamente positivo. Con el sólo hecho de bajar la mirada a la panza me basta para confirmarlo. No hay mejor regalo, ni mejor año ni mejor sensación que la de llevar a tu hijo en la panza y ser desde el día 1 la responsable de todo lo que le pase. Es tanto el amor que te genera ese ser que la vida te cambia por completo desde el día en que te enterás. La familia cambia, los tratos, la mirada, y hasta la manera en que uno sale a la calle. Te sentís protegida, terrenal pero flotando, los problemas cotidianos quedan en un segundo plano.

Si me siento y me pongo a recordar las cosas más importantes de ese año que se iba no podía descartar a la doctorcita gato, el accidente de Marcos, los primeros meses del embarazo, mi ataque esquizofrénico del quinto mes y demás disgustos que tuve que afrontar. Fue sin dudas un año de mucho aprendizaje, madurez y cambios personales y de personalidad. Entendí por dónde tengo que seguir mi camino y desistí de aquellos rasgos juveniles e inmaduros que todavía mantenía. Valoricé la reunión familiar, la salida con el amigo y las noches en pareja. Aprendí dónde tengo que descargar toda mi energía y en qué cosas realmente importantes tener la cabeza ocupada. Me rompieron esa cajita de cristal en la cual estuve viviendo por más de 20 años y fue de un piedrazo que rompió todo, no se fue cortando de a poco. De repente me encontré madre, esposa, hija y amiga. Pude mantenerme firme en un hospital y luché por lo que creía mío. Conseguí administrar mejor mis gastos y comprendí que a pesar de las distancias y todo lo que pueda suceder, la familia está siempre que la necesitamos.

Me arrepiento. Me arrepiento de haberle causado daño a mi hijo en sus primeros estadíos de vida. De haberle provocado tantos problemas y preocupaciones a Marcos, mi familia y mis amigos. De no haberme dado cuenta antes de cómo son realmente las cosas y cuál es un verdadero problema y cuál una simple controversia.
Me arrepiento de no agradecer lo suficiente ni demostrar la felicidad y plenitud que siento día a día. De no responder de la manera en que actuaron conmigo y de haber disfrutado tan poco de los buenos momentos. Me arrepiento de haberle dado tanta bolilla a la pelotudez que me rodeó.

Agradezco. Agradezco a todos los que me acompañaron en el año e hicieron de mi un buen alumno que aprendió sus lecciones. A la vida por darme el don de ser madre y poder compartirlo con el amor de mi vida y la mejor familia que me pudo tocar. Agradezco la paciencia de mi marido, la templanza de mis viejos y la sensibilidad de Laura. Gracias a todos los que no se lo dije lo suficiente y sobre todo al bebé, por hacerme tan tan feliz.

Que al momento de levantar la copa y brindar con la familia sientan todos la misma felicidad que sentí yo en ése chinchín del 31. Ése es mi deseo para ustedes.

Infinitas gracias a ustedes, lectores, a los cuales no me canso de agradecer por seguir y seguir leyendo a esta loca disparatada que lo único que hace es quejarse de todo. Muchas gracias, ustedes también me hacen feliz. Los quiero y ¡muy feliz 2012!

4 comentarios:

  1. Siempre sirven esos balances y reflexiones. Qué bueno fue leer esta entrada, me sacó una sonrisa, sinceramente. Que el 2012 sea tan bueno, o mejor que este!

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  2. Yo también hice un micro balance de año en el último post del 2011.....
    Parece epidemia!
    ¡Feliz 2012!
    Un beso grande!

    Tu primer seguidor y primer comentario... también soy el colgado que no volvió a mandarte un mail!... pero mejor no hablar de lo abandonada que está mi casilla.. je!

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  3. Pero muy feliz 2012 para vos también querida! Y no hay nada que agradecer. Al menos a mi me resulta placentero leerte. Mis mejores deseos para vos y tu familia.
    Ojalá, alguna vez, me toque a mi hacer un balance tan lindo como el que hiciste vos ese año!

    besote

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