viernes, 12 de agosto de 2011

Estamos con lo justo

'Esto viene de hace tiempo, pero no te quería decir nada porque ya tenías demasiado. La cuestión es que te vi tan contenta con la pieza para el bebé que no te pude decir que no y me la tuve que aguantar solo. Si bien no es para tanto, ya los ahorros se terminaron y se vienen las fiestas, más el nacimiento en 2 meses que acarrea muchos más gastos, se complica muchísimo. No te pongas mal, voy a hacer todo lo posible para que no falte nada y nos podamos dar todos los gustos. Por supuesto que al bebé no le va a faltar nada, porque hacemos todo para él, o ella. Pero ya no me puedo aguantar más y necesito compartirlo con vos. Es para que veamos cómo podemos llevar esto adelante los dos juntos y empezar a poner un poco el pie en el freno, nada más. Estamos con lo justo.'

No me lo esperaba. Si bien no éramos ricos, teníamos un buen pasar y nos podíamos dar algunos gustos que mucha gente, por ahí, no puede. Yo no me había dado cuenta hasta ese momento lo rápido que se iba la plata y no tomé conciencia de que los ingresos mensuales venían de un solo lado. Pensaba que pronto todo volvería a ser como siempre, cuando retome el laburo y, a fin de mes, haya dos sueldos. Pero por el momento no podía hacer otra cosa más que reducir gastos al mínimo y necesario.
No quisimos contarle a nadie esto, sería otro problema del cual nos encargaríamos juntos y solos. Sin embargo, instinto de madre, noté que el entorno se empezaba a dar cuenta de que algo estaba cambiando y que no teníamos la tranquilidad de antes. El calendario se iba consumiendo y el año llegaba a su fin. Después de todo, no iba a poder pasar mi fiesta preferida como yo quería, pero tenía el mejor regalo que Marcos me haya podido dar: ser madre.
No hubo viajes de fin de año, ni regalos exclusivos para navidad. Los pocos que pudimos comprar para la familia fueron cosas sencillas, pero que afortunadamente gustaron a todos.

Pero esa navidad tuvo algo que no tuvo ninguna otra; algo que, por poco, se convierte en tragedia.

18 comentarios:

  1. Como escritora de suspenso te iría bárbaro!
    Te odio, siempre me dejas igual!

    Que andes bien

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  2. Como dijo SantitAh: te odio. Pero es un odio con cariño.

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  3. jajaja somos 3. Qué manera de dejar al lector en vilo mujer!
    Besos grandes para los tres. :)

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  4. Tragedia y navidad no pueden ir en la misma oración!

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  5. esto es genial... igual para mi la persona qeu esta escribiendo este blog, es la hija que ya nacio y es la historia que ella cree de sus padres.. va madre.

    no se. lo pensé recién....

    me encanta.

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  6. NO ME GUSTAN LAS TRAGEDIAS ¬¬
    Y quiero saber. QUIERO SABEEER xD

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  7. Me encanto, nos dejaste con ganas de saber mas

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  8. te extrañoooo :(


    que pasooo?? aaaaa!!


    UN BESOTE ENORME :)

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  9. eeehhh, escuchame una coooosa mal atendida... COMO NOS VAS A DEJAR ASIIIII…? esto no tiene razon de ser!
    jajajajajja dale apurate que quedamos todos intrigados!

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  10. recien termino de leerme todos los post juntos!!

    qué intriga!!!! muchas ganas de saber cómo sigue!
    beso

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  11. Sos de la escuela de Marley vos. No podes dejarnos asi! xD

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  12. Ahh, que feo es vivir con lo justo! Y creo que en ese tipo de fechas se siente más. Pero bueno, no es lo más importante de la vida. Hiciste bien en pensar que tu mejor regalo lo llevabas en la panza!
    Apurate y contanos que pasó que me muero de la intriga!

    besos!

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  13. holaa hacia como 5 post que no te leia cuantas cosas pasaron! y siempre logras dejarme con intriga, pero la maxima intriga es lo que te sijo el doctor "en febrero se van a llevar una sorpresa" porque???????????????????? bueno querida ojala las cosas esten bien. un beso!

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  14. Que intriga! Hace mil que no entraba y tuve que leerme todo. Un gusto leer tu historia.

    Un beso, suerte

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  15. Ya estoy de vuelta! :)
    qué tal te ha ido este tiempo cuéntame

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  16. No hay nada màs feo que vivir con lo justo.. pero no hay mejor regalo que ser madre. Besos!

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  17. Vamos, que seguro que desde ese entonces hasta ahora todo ha mejorado y q el gurrumín llegó con una panadería abajo del brazo.
    Beso grande!

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