martes, 4 de mayo de 2010

Mi primer gran error (II)

Al otro día ya estaban todos enterados de la ceremonia y mi vieja empezó con todos los preparativos. 'Que el mejor salón va a ser éste porque tiene ésto, ésto y aquello, que en la comida tiene que haber lo mejor para todos, que ninguno salga desconforme,blablabla'. Obviamente no me perdí ni un sólo detalle y todo quedó a gusto de Marcos y quien les escribe.
Y así fue como el 17 de marzo nos casamos por iglesia, con toda su familia a la derecha y la mía a la izquierda.

No voy a olvidarme nunca de lo nerviosa que estaba ese día y del kilo y medio de helado de dulce de leche granizado que me comí(acompañado por la culpa de que no me iba a entrar el vestido).

Marcos me iba informando vía sms de cómo estaba yendo todo en la iglesia y así estuvimos todo el día: que te amo de acá, que te amo de allá, que éste día es único y todas las cursilerías de siempre.
Laura, mi mejor amiga, me acompañó durante todos los meses de preparativos, hasta que entré a la iglesia. No podía estar sin su opinión a cada paso que daba.

Cuando ya estaba todo listo, llegó la hora de entrar. Se abrieron las puertas y me encontré con mi papá. Fue la primera y única vez que lo vi de traje, todo negro, impecable, un muñequito, me lo quería comer. Me abrazó y me dijo que estaba hermosa. Miré hacia el altar y sentí decenas de pares de ojos mirándome y sacando pañuelitos que se dirigían a las narices. Las flores en los bancos, la alfombra, las luces y los demás arreglos vistieron el lugar y lo dejaron hermoso. Sonaba Ave María de fondo, la situación era perfecta. Marcos, con ese smoking que le quedaba justo, sonriendo de oreja a oreja(siempre me gustó su sonrisa) me dijo a la distancia que me amaba y que era la mujer de su vida. Se me cayó una lágrima. El sacerdote nos esperaba ansioso, feliz y Laura y mi mamá estaban abrazadas, ahogándose en lágrimas.

Cuando ya quedaban 2 metros para llegar hacia donde estaba Marcos sucedió algo que no me voy a olvidar jamás: el taco de mi zapato hizo ¡track! y caí redonda al piso. El Ave María, las flores, las lágrimas y el velo quedaron atrás. La iglesia era una carcajada, hasta el cura se me rió.




Y ustedes..¿alguna vez vivieron una situación así? Diganme por favor que no fui la única!

9 comentarios:

  1. JAJAJAJA yo me rei de la situacion desde aca y sin haberla visto (perdon) JJAJAJ no no se asi a tan groso modo de que todos me esten viendo no se la verdad, o no recuerdo
    pero siempre que me caigo o me tropieso con las baldosas que sobresalen o boludeces asi que piso mal o no se jajaja me rio de mi misma, es inevitable, asi como me rio en la cara de la persona a la que le pueda pasar, mi sentido del humor a veces no se controla y buen... que le voy a hacer? jajaja

    Beso!

    pd: como siguio toda la ceremonia despues? :O

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  2. Es inevitable reírse cuando alguien se cae. Y más cuando quien se cae somos nosotros. Ahora, yo me muero si me llega a pasar en un evento como el casamiento. Cómo siguió después?

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  3. jajajaj, perdoname qe me ria, pero me imagino la situacion i es mui gracioso..
    yo cuando era chiquita iba a desfilar, me encantaba hasta qe un dia en un desfile estaba en la pasarela i se me callo la pollera, nunca mas volvi a desfilar jajaja..
    qe paso despuees ?

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  4. jaja me rio por como lo contaste, pero creo ser de las pocas personas a las cuales no le causa risa cuando alguien se cae, menos en la situacion en la q estabas, no se si me da un sentimiento de verguenza ajena o lastima pero no me sale reirme.

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  5. me esta gustando tu blog!!
    Yo tambien tengo uno con "olor a pintura fresca" como dijo un amigo de la casa (LUX) y esta bueno apoyar estos enviones!

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  6. Jajajaj genial, nunca viví nada similar. Una vez me caí por unas escaleras:
    No sé si me dolió más el golpe o haber quedado como un boludo!

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  7. que taco de mierda! fea situacion querida, me parece de muy mal gusto que todos se rieran, insensibles... hasta el cura! casarse es lo menos.

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  8. jajajajajajajaja, no TAN así en medio de una situación tan emotiva y romántica, pero SI, millones de veces, soy LO torpe, mi cuerpo tiene vida propia.

    Una vez, apurada por llegar a la puerta de aquel boliche en mi época de matinee, me caí cruzando la avenida.

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  9. nunca me casé, pero con lo torpe y papelonera que soy, estoy segura que si un día me equivoco y lo hago va a ser algo más o menos así. O peor.

    Besos

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